Si Andy Warhol resucitara, quedaría prendado de esta coqueta y divertida cocina que pertenece a un piso ubicado en el prestigioso barrio parisino de Trocadero. El proyecto de interiorismo, llevado a cabo por la interiorista Sylvie Muléro, del estudio Manhattan Underground, se centró en dotar al espacio de un estilo que nos trasladase de inmediato a los años 70. Para ello, Sylvie apostó por el uso de colores vivos y de la icónica imagen de Marilyn Monroe creada por Andy Warhol, que ahora preside el frente de la cocina. La propuesta arriesga con unos azulejos cuadrados turquesa con relieve y con la pintura, que crea formas geométricas en colores vivos. La combinación queda equilibrada gracias al blanco reluciente de los muebles de cocina y el techo, junto con la abundante luz natural que entra en la estancia a través de la ventana.
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